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dimarts, 4 de gener del 2011

Tractament amb bifosfonats i risc de càncer gastrointestinal



Perill amb els Bifosfonats!


L'osteoporosis és un problema de salut freqüent associat a alta morbimortalidad, en particular en la població de dones posmenopáusicas.
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Els bifosfonats constitueixen la primera elecció de tractament en la prevenció primària i secundària de les fractures osteoporótiques tant en homes com en dones.



Més informació en Castellà:

"Los efectos adversos de los bifosfonatos incluyen trastornos gastrointestinales como dispepsia, náuseas, dolor abdominal, esofagitis erosiva y úlceras pépticas. En este estudio se evaluó la relación entre la prescripción de bifosfonatos y la incidencia de cáncer esofágico, gástrico y de colorrectal.
La indicación de bifosfonatos en la población general es cada vez mas frecuente y se calcula que el 10% de las mujeres mayores de 70 del Reino Unido lo consumen. Si bien el efecto beneficioso está claramente descrito en las mujeres posmenopáusicas con alto riesgo de fracturas, su eficacia no está comprobada en hombres, mujeres con bajo riesgo de fracturas y para los tratamientos prolongados; además algunos reportes recientes alertaron acerca de una posible relación de estos medicamentos con el cáncer esofágico.

Se realizó un estudio de casos y controles a partir de la UK General Practice Research Database. Se definió a los casos como mujeres u hombres mayores de 40 años con diagnóstico de cáncer invasivo de esófago, estómago o colon, diagnosticado entre 1995 y 2005 y con al menos 12 meses de seguimiento previos al diagnóstico.

Para cada caso se seleccionaron 5 controles, con la misma edad, sexo y tiempo de seguimiento, que no tuvieran cáncer gastrointestinal al menos hasta la fecha del diagnóstico del paciente índice.

La exposición a bifosfonatos se definió como al menos un registro de la prescripción del medicamento por osteoporosis. Se excluyó a quienes tomaban bifosfonatos por enfermedad de Paget o metástasis óseas. La duración del tratamiento se estimó desde la fecha de la primera prescripción hasta la última.

Se uso regresión logística condicional para calcular los riesgos relativos (RR) y los intervalos de confianza del 95% (IC 95%) para cáncer esofágico, gástrico y colorrectal en relación con el consumo de bifosfonatos.

Se analizó el riesgo ajustado a la presencia de factores confundidores relacionados tanto a la prescripción en sí como al cáncer. Algunos de ellos fueron la edad en el momento del diagnóstico, el sexo, el tabaquismo, el consumo de alcohol, el índice de masa corporal (IMC), el diagnóstico de osteoporosis u osteopenia, la fractura dentro del año previo a la prescripción, el diagnóstico de enfermedad del aparato digestivo alto (gastritis, ulceras esofágicas, enfermedad por reflujo gastroesofágico, epitelio de Barrett, hernia hiatal, duodenitis, úlcera péptica o dispepsia) en el año previo a la prescripción y la indicación de antiinflamatorios no esteroides.

Además, se hicieron 3 análisis de sensibilidad: uno definiendo el consumo de bifosfonatos como al menos dos prescripciones consecutivas, otro restringiendo el análisis a pacientes con información completa sobre las variables confundidoras y el último considerando solo a quienes tenían factores confundidores y usaron bifosfonatos dentro del año previo al diagnóstico de cáncer.

Se incluyeron 2.954 pacientes con cáncer de esófago, 2.018 con cáncer gástrico, 10.641 con cáncer colorrectal y un total de 77.750 controles. La media de seguimiento de los casos y controles fue de 7,5 años.

La edad media de los pacientes del grupo con cáncer fue de 72 años (desvío estandar [DS] de 11 años) y el 43% eran mujeres. Entre los pacientes con cáncer de esófago y estómago se observó mayor número de fumadores que los controles apareados, mientras que en los casos de cáncer colorrectal la proporción de los que fumaban era similar que en los controles.

Alrededor del 3% de la población tenía al menos una prescripción de bifosfonatos durante el período de estudio. En los controles, la indicación de bifosfonatos fue más frecuente en los pacientes de mayor edad (el 44% de quienes fueron tratados tenía más de 80 años, comparados con el 26% de los mayores de 80 años que no recibieron tratamiento) y en las mujeres (80% del grupo tratado contra 42% de los no tratados).

Aquellos pacientes con al menos una prescripción de bifosfonatos tuvieron un riesgo significativamente mayor de presentar cáncer esofágico (riesgo relativo [RR] 1,30; IC 95% 1,02 – 1,66; P=0,02) que aquellos que no los recibieron. Por otro lado, los bifosfonatos no modificaron la incidencia de cáncer gástrico (RR 0,87; IC 95% 0,64 - 1,19) ni colorrectal (RR 0,87; IC 95% 0,77 – 1,00).

El riesgo de cáncer esofágico fue significativamente mayor en los pacientes con 10 prescripciones o más que aquellos con una a nueve prescripciones. La media de prescripciones fue de 21,6 en los pacientes con 10 o más prescripciones y de 3,6 en los pacientes que tenían entre una y nueve prescripciones (RR de 1,93; IC 95% 1,37 – 2,7; en los pacientes con más de 10 prescripciones y de 0,93; IC 95% 0,66 – 1,31; en los pacientes que tenían entre una a nueve prescripciones; p=0,002).

La duración estimada del uso de bifosfonatos se asoció de forma similar al riesgo de cáncer esofágico. Para quienes lo usaron menos de un año el RR fue de 0,98 (IC 95% 0,66 – 1,46), para quienes lo hicieron de uno a tres años fue de 1,12 (IC 95% 0,73 – 1,73) y en quienes lo recibieron por más de tres años fue de 2,24 (IC 95% 1,47 – 3,43).

Las tasas de riesgo se mantuvieron al ajustarlas por los 1.883 pacientes que murieron por cáncer esofágico dentro del primer año del diagnóstico. El RR de los pacientes fallecidos que tenían una a nueve prescripciones fue de 0,87 (IC 95% 0,56 – 1,34), de los que tenían más de diez prescripciones fue de 2,29 (IC 95% 1,51 – 3,47) y para quienes lo usaron más de tres años fue de 2,23 (IC 95% 1,26 – 3,95).

El riesgo no varió con respecto al tipo de bifosfonatos prescripto ni al ajustarlo por edad, sexo, tabaquismo, consumo de alcohol o IMC, diagnóstico previo de osteopenia, osteoporosis, fractura o enfermedad esófago-gástrica. El riesgo tampoco se modificó por el tratamiento concomitante con antiácidos, antiinflamatorios no esteroides o corticoides.

Conclusión
En este estudio se observó que existe una relación significativa entre la incidencia de cáncer esofágico y el uso previo de bifosfonatos. El incremento fue mucho mayor en los pacientes con diez o más prescripciones y en aquellos que los recibieron por más de tres años.
En términos de riesgo incremental, la prescripción de bifosfonatos por 5 años duplicaría el riesgo de desarrollar cáncer esofágico, aunque no modificaría el riesgo de cáncer gástrico y colorrectal. "
Font: Oral bisphosphonates and risk of cancer of esophagus, stomach, and colorectum: case-control analysis within a UK primary care cohort

Green J, Czanner G, Reeves G y cols

BMJ 2010;341:c4444



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